En medio de grandes prados, y de campo de girasoles, se llega a Jerez antiguo Xera del Fenicio. Si sólo fuera necesario guardar una única cosa de esta ciudad sería sin duda alguna sus bodegas. Él mismo Shakespeare elogiaba los méritos de estos viñedos. Cada año hacia mi septiembre se celebra el final de las vendimias en este pueblo. El cultivo de la vid está especialmente presente aquí.

La visita de las bodegas se hace la mañana, por eso es mejor consagrar por la tarde a la visita de los monumentos. Jerez dispone de un conjunto de monumentos históricos que impresionan con una Colegial Barroca, Baño Árabes en la Vuelta del Homenaje y numerosas Iglesias, San Miguel San Juan de loa Caballeros, Santiago, San Mateo, San Marcos, San Dionisio, y el convento de Santo Domingo.

Dos otras ciudades constituyen el famoso triángulo del vino, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.